La Oración en la Vida Cristiana

martes, 8 de abril de 2025

Para un cristiano, la oración no es solo una práctica religiosa, sino una forma de vida. La Biblia nos enseña que debemos orar en todo momento, en todas las circunstancias. En 1 Tesalonicenses 5:17 se nos instruye: "Orad sin cesar". Esto significa que nuestra comunicación con Dios debe ser constante, no limitada a momentos específicos del día, sino fluyendo a lo largo de nuestra vida diaria.

La oración nos permite:

  1. Conocer más a Dios: A través de la oración, cultivamos una relación más profunda con Dios. No solo le pedimos cosas, sino que también le damos espacio para hablarnos, guiarnos y revelarnos Su voluntad.

  2. Buscar la voluntad de Dios: En la oración, buscamos no solo lo que queremos, sino lo que Dios quiere para nuestras vidas. Como Jesús oró en Getsemaní: "No se haga mi voluntad, sino la tuya" (Lucas 22:42), debemos estar dispuestos a rendirnos ante la voluntad divina.

  3. Obtener consuelo y fortaleza: La vida cristiana no está exenta de pruebas. En momentos de sufrimiento, la oración es una fuente de consuelo y paz. En Filipenses 4:6-7, se nos asegura que al presentar nuestras peticiones con acción de gracias, la paz de Dios guardará nuestros corazones y mentes.

  4. Interceder por otros: La oración no solo es para nuestras necesidades, sino también para las de los demás. Jesús mismo intercedió por sus discípulos y por nosotros (Juan 17). A través de la oración intercesora, podemos elevar a nuestros seres queridos y a quienes necesitan la gracia de Dios.


La Oración: El Canal Directo con Dios

lunes, 7 de abril de 2025

 La oración es una de las prácticas más poderosas en la vida cristiana. Es nuestra forma de comunicación directa con Dios, el medio por el cual nos acercamos a Él, le expresamos nuestros pensamientos y deseos, y buscamos su guía y fortaleza. A través de la oración, encontramos consuelo, dirección y un profundo sentido de propósito. En este artículo, exploraremos qué es la oración, su importancia en la vida cristiana, y cómo podemos mejorar nuestra práctica de oración para fortalecer nuestra relación con Dios.

¿Qué es la Oración?

La oración es simplemente hablar con Dios. No se trata de una ceremonia complicada ni de palabras sofisticadas; se trata de una conversación sincera y auténtica con nuestro Creador. En la Biblia, vemos cómo Jesús oraba con frecuencia y cómo enseñó a sus discípulos a orar. En Mateo 6:9-13, Jesús nos dio el modelo de la oración que conocemos como el "Padre Nuestro". Esta oración es un ejemplo de cómo debemos dirigirnos a Dios, con adoración, gratitud, confesión y súplica.

"Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre; venga tu reino; hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy; perdona nuestras ofensas, así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos de mal." — Mateo 6:9-13

Onnell Diaz - no te olvides

viernes, 28 de enero de 2022




Hermosa canción con un sonido diferente y un hermoso mensaje que nos recuerda que nunca debemos olvidarnos de Dios, ya que el esta siempre para nosotros


Dejar un legado

… el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir… (Marcos 10:45).

Cuando un capataz murió en un accidente, el amor de este hombre por los demás generó una abrumadora sensación de pérdida. Como su iglesia no tenía espacio para tantas personas, se realizó el funeral en un edificio mucho más grande. ¡Los amigos y familiares llenaron el auditorio! Aquel hombre había tocado muchas vidas de manera singular. Muchos extrañarían su bondad, su sentido del humor y su entusiasmo por la vida.

Cuando regresé del funeral, pensé en la vida del rey Joram. ¡Qué contraste! Su breve reinado de terror se relata en 2 Crónicas 21. Para consolidar su poder, mató a sus propios hermanos y a otros líderes (v. 4). Después, guió a Judá a la idolatría. La Biblia señala que «murió sin que nadie lo lamentara» (v. 20). Joram pensó que la fuerza bruta garantizaría su legado, y así fue. Se lo recuerda como un hombre malvado y un líder egoísta.

Aunque Jesús también era Rey, llegó a la Tierra para servir. Mientras hacía el bien, soportó el odio de aquellos que anhelaban poder. Y este Siervo-Rey terminó entregando su vida.

Hoy, Jesús vive junto con su legado. Este legado incluye a aquellos que entienden que la vida no gira alrededor de ellos. La vida le pertenece a Jesús, quien anhela envolver con sus brazos fuertes y misericordiosos a todo el que acuda a Él.